DIA 17 - KERAMA ISLANDS (PARTE I)

Muy muy buenas a todos! Saludos desde el paraíso (como diría Cárdenas)!

Estamos en las Kerama Islands!

Esta mañana hemos cogido el Ferry desde Naha, la capital de Okinawa y nuestro destino ha sido Zamami, una de las 22 islas que forman las Kerama Islands.

Al coger el ferry más barato (que tampoco es que fuera barato porque ida y vuelta son unos 4000 yenes) hemos tardado unas dos horas, pero la verdad que con las magnificas vistas a lo largo del trayecto, no se nos ha hecho largo.

A medida que nos alejábamos de Naha, el agua se tornaba cada vez más azul, más intenso, más perfecto y poco a poco iban apareciendo islas e islotes, pequeños y llenos de vegetación, rodeados de unas de diferentes tonalidades de azul, que nos hacía imaginar que estábamos en una película de Piratas del Caribe.

 En el ferry había gente sentada, gente de pie y también había la zona ¨tipo comuna¨.

Finalmente hemos llegado a Zamami, en concreto al puerto y lo primero que hemos hecho ha sido irnos a la Oficina de Turismo porque no teníamos alojamiento. La chica muy maja nos ha dado una lista con los alojamientos y sus precios y se ha ofrecido a llamar por nosotros. La hemos mareado un poco llamando a varios hospedajes, los más baratos y al principio no ha habido suerte... y nos temíamos lo peor. Pero hemos subido un poco el presupuesto y bingo! hemos encontrado alojamiento para los cuatro, en una misma habitación.

Así que nos hemos adentrado en el pueblo con nuestros maletones en busca del hostal o hotel, no sabemos como llamarlo. De camino hemos aprovechado para entrar en otros hospedajes y seguir preguntando a ver si encontrábamos algo más barato, pero no ha habido suerte así que hemos seguido dirección el que ya teníamos reservado.

El núcleo principal de Zamami son 4 calles, las principales asfaltadas y las transversales no, estrechas y repletas de viviendas de los autóctonos (zamamienses?) y algún que otro (pocos) restaurantes y un supermercado, a parte de varios centros de buceo, pesca y otras actividades acuáticas, que es lo que se viene a hacer aquí. En un plis plas estábamos en el hostal... o hotel... o lo que sea.

Una casa grande con varias habitaciones y con gente que vive, así que da la impresión de que estamos en su casa. La primera impresión es que es muy sencillo, casi curte, sobretodo por el precio que hemos pagado por persona y noche (unos 3500 yenes) pero una vez dentro no tiene mala pinta, está limpio, tiene aire acondicionado y nevera y la habitación es más grande que algunas en las que hemos estado aunque como veis en la foto, las camas son estilo japonés, vamos que dormimos en el suelo.

Era la hora de comer y la chica del hostal (la hija) nos ha recomendado algún restaurante. Hemos ido a uno que quedaba cerca del hotel y hemos acertado! Todo estaba riquísimo y por buen precio. Los platos valían más o menos unos 700 yenes, el agua te la dan gratis y si quieres un helado de postre, pues son unos 270 yenes más. Aquí los helados están riquísimos. Hay un sabor que nos ha encantado, que es de Beni Imo, que es como un moniato de color lila y es muy popular en Japón y en especial en Okinawa. Así que el helado es de color lila también.

Con los estómagos llenos, tal vez demasiado para irnos a la playa, hemos empezado a caminar por la carretera que nos debía llevar a nuestra primera isla paradisíaca, la de Furuzamami. Un calor que te derrites a las 3 de la tarde y 4 colgados caminando por la carretera. En realidad era poco más de un kilómetro pero era mortal. Suerte que un buen hombre nos ha recogido con su furgo y nos ha acercado a la entrada de la playa. 

La primera visión de la playa ha sido alucinante. 

Nuestros ojos se han abierto ante tal maravilla. Nos hemos quedado sin aliento por un momento y en nuestras bocas podía entrar una mosca o unas cuantas! Que preciosidad de playa, de aguas transparentes y qué cantidad de corales se vislumbraban en la superficie del mar.

La playa tiene alguna zona que recuerda a la serie ¨Perdidos¨

Hemos puesto los pareos en una sombra de árboles que hemos pillado y... al agua patos!!!

Con las gafas y el tubo es espectáculo submarino ha sido realmente INCREIBLE. Hemos disfrutado como niños nadando sobre corales de todo tipo y con peces de todo tamaño, forma y color. Peces payaso, peces pequeños de azul intenso, peces voladores, peces alargados y finos, babosas, una serpiente, una morena, cangrejos ermitaños, pez gato, peces que nos rodeaban y nadaban a nuestro alrededor como si no tuvieran miedo de nosotros. Podías hasta tocarlos.

Es una playa que a los pocos metros se hace súper profunda, pero el agua está tan tranquila que sin darte cuenta y nadando plácidamente llegas a alejarte mucho de la costa y a tus pies tienes el fondo del mar con una visibilidad asombrosa y la sensación es indescriptible.

Hemos snorkeleado durante horas, también hemos echado siestas, nos hemos hecho fotos de portada de revista, saltos desde rocas, hemos paseado por la orilla... en fin, hemos aprovechado la tarde más que nadie. Y ha atardecido...

La tarde ha acabado un poco accidentada. Con tanto salto mortal al final zas! Carlos se ha llevado un buen rodillazo en la boca. Pero el buen rato pasado compensa el dolo

Y lo decimos literalmente porque hemos sido los últimos en irnos. Sólo quedaban los cangrejos hermitaños que han decidido salir todos a la vez para despedirse de nosotros. Say hello to our little friend...

 Y tan tarde nos hemos ido que había oscurecido y hemos vuelto el camino a pie y a oscuras!

Esta noche hemos vuelto al mismo restaurante a cenar y estamos súper satisfechos del día de hoy. En la isla hay varias playas para hacer snorkell y mañana iremos a otra recomendada y donde esperamos poder nadar con tortugas! Qué ganas! Y tranquilas familias que nos ponemos crema, bebemos agua y estamos a la sombra, que aquí el sol es muy fuerte. De hecho la mayoría de gente se baña con trajes de neopreno o ropa acuática para no quemarse mientras nada. Hay gente que va cubierta de cabeza a los pies!

La isla por la noche es un remanso de tranquilidad. La mayoría de gente viene a pasar el día, pero nosotros nos quedamos 3 noches. Hoy volviendo al hotel por estas calles casi a oscuras, esto es pura tranquilidad, la gente ya está en sus casas, el silencio reina en las calles y el cielo está lleno de estrellas brillantes, de esas que nos encanta admirar.

Mañana segunda jornada en Zamami! Un beso muy grande desde el paraíso!