DIA 1 - KONICHIWA JAPON!

Ya estamos aquí!!! Saludos desde Tokio!

 

Ha sido un viaje MUY largo. Tres horas hasta Estambul, 6 horas de espera y 10 hasta Tokio. Se ha dormido lo que se ha podido, pero el sueño ahora mismo es inevitable.

 

 

 

El viaje se ha alargado hasta el hostal (dos trenes, metro y pateada). El hostal es sencillo y pequeño. Nuestra habitación de literas es un tetris total, pero no hay otra así que toca acostumbrarse porque estaremos en Tokio una semana. Estamos en el barrio de Asakusa. Es una zona más tranquila y tradicional de la ciudad y tenemos estacion de metro a 10 minutos. Muchos restaurantes, tiendas de souvenirs y muchos chicos en calzones, que por unos yenes te dan una vuelta por la zona, tirando ellos mismos de un carro. Y para muestra un boton, aunque este no presuma de piernas.
 

 

Después de dejar las cosas en la habitación nos hemos ido a explorar la zona. Hemos ido al templo Senso-Ji y a pasear por las calles y callejuelas que lo rodean. En el templo hemos hecho un ritual de la suerte, en el que cogíamos un palo de un bote, nos salía un símbolo y cogíamos el papelito del mismo símbolo en el que leíamos unas palabras de buena o mala fortuna. En caso de mala teníamos que dejarlo atado con un nudo (se supone, que para que la suerte mejore).

 

 

 

 

 

Nos han caido 4 gotas que hemos aprovechado para meternos en un “pachinko” en el que nos hemos dejado unos cuantos yenes viciándonos en las maquinitas. Se ve que es una actividad muy popular aquí en todas las edades. Hemos visto otro salón de este tipo que nos ha impactado mucho porque cada vez que se abrían las puertas salía un estruendo que nos ha dejado locos. Hemos entrado y la gente jugaba a unos juegos que iban a la velocidad del rayo y con los que obtenían unas bolitas de metal como canicas... no hemos entendido muy bien como iba aquello, pero ha sido bastante curioso.

 

 

 

 

 

Tanto gente como cosas muy curiosas hemos empezado a ver por todas partes. Hoy vamos observando todo y nos dejamos sorprender a cada esquina por la ciudad y sus gentes. En esta foto una mujer casi obligando a sus hijas a interaccionar con nosotros en ingles, un momentazo muy divertido.

 

 

Para cenar y después de callejear en busca de restaurante mínimamente auténtico, hemos escogido uno especializado en okonomiyakis, unas tortitas con base de col además de otros ingredientes y sus respectivas salsas que nos han encantado.

 

 

Ha sido un primer día cansado pero intenso, así que vamos a recuperar fuerzas que mañana queremos aprovechar el día al máximo! Nos despedimos desde el living room del hostal, muertos de sueño, pero aqui estamos como unos campeones eh

 

Un besote a todos! Sayonara!!!